la clausura de convento

ha costado esfuerzos gigantescos pero lo hemos conseguido

hemos vaciado el piso convento. Vacío ha quedado gigante y gris.

las paredes guardaban un pedazo de cada persona que paso por alli.

Collages, postales y recuerdos, polariods y garabatos.

Todo guardado conciezudamente en una caja de zapatos.

Ha llegado la era de las cajas, ahora están en todas partes a mi alrededor.

Capitulo cerrado, platano con erasmus varios incluido. Se acabó el buscar compañeros.

Ahora tenemos una casa más barata, pequeña y bonita. Con suelo de mosaico hidraulico.

La estamos acondicionando con mucha ilusión. Desde nuestra habitación un deslunao con gatos.

Todo perfecto. Creo que en un més estará presentable.

también mucho trabajo ultimamente.

Echo de menos a mis amigos.

Pero estoy bien.