casi 15 de agosto, verano en pleno apogeo, verano maduro
ya casi empezando a pudrirse. No se puede salir de casa.
Todo está parado. Con tantas horas muertas uno le dá a la cabeza.
y entramos así en la típica crisis de final de verano.
Y nos hacemos preguntas estúpidas como, que va a ser de mi después?
cuando acabe esta espesa siesta llamada verano??
He de poner en marcha tantas cosas...y retomar tantos proyectos...
Han sido unos meses poco productivos en general.
Y ahora hay un borboteo de energía incesante esperando a ser liberada.
Solo falta un poco de voluntad. Aunque con esta temperatura cuesta hacer
algo minimamente coherente, algo empieza a cuajar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario